miércoles, 9 de marzo de 2016
Matrimonio-Testimonio de amor
Creo que el vídeo habla por si solo pero solo puedo decir que eso es amor de verdad, en el matrimonio donde Dios es el centro no hay ni penas ni calamidades que hagan que no siga en marcha.
Apunta a lo alto
Un maestro quería enseñarles una lección especial a sus alumnos, y para ello les dio la oportunidad de escoger entre tres exámenes: uno de cincuenta preguntas, uno de cuarenta y uno de treinta.
A los que escogieron el de treinta les puso una “C”, sin importar que hubieran contestado correctamente todas las preguntas. A los que escogieron el de cuarenta les puso una “B”, aun cuando más de la mitad de las respuestas estuviera mal. Y a los que escogieron el de cincuenta les puso una “A”, aunque se hubieran equivocado en casi todas.
Como los estudiantes no entendían nada, el maestro les explicó:
- “Queridos alumnos: permítanme decirles que yo no estaba examinando sus conocimientos, sino su voluntad de apuntar a lo alto”.
Felicidades mujeres
Niñas, jóvenes, adultas, a todas aquellas que Dios les regaló la dicha de ser mujeres...El sexo más fuerte pero dulce y frágil a la vez felicidades atodas las que luchan por su hogar salen adelante por su familia y buscan la felicidad no solo propia si no la de todo su entorno. ¡Feliz día!
martes, 8 de marzo de 2016
La rosa y el sapo
Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos...
Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca.
Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien, si así lo quieres. Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa: y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos.
Le dijo entonces: Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual. El sapo solo contestó:Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.
Muchas veces nos atrevemos a juzgar por la condición, las diferencias o simplemente porque menospreciamos a quienes no son iguales a nosotros, esto nos enseña a no juzgar a las personas antes de tiempo sin saber que hay detrás de ellas.
Tiempo para todo...
Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa:
Tiempo para nacer, y tiempo para morir; tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado;
tiempo para matar y tiempo para curar; tiempo para demoler y tiempo para edificar;
tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para gemir y tiempo para bailar;
tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas; tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos;
tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera;
tiempo para rasgar y tiempo para coser; tiempo para callarse y tiempo para hablar;
tiempo para amar y tiempo para odiar; tiempo para la guerra y tiempo para la paz.
Al final ¿qué provecho saca uno de sus afanes?
Amigo o amiga esto no me lo inventé yo, está en el libro más vendido de la historia, La Sagrada Biblia y pues solo te quiero recordar que todo tiene su tiempo y que todo llega a tiempo y sobretodo para quien sabe esperar...Hoy con mucha más convicción puedo decir que el Tiempo de Dios es perfecto.
“El poder de la palabra”
Hoy nos hemos topado con una fábula oriental muy antigua, escrita por Hsien-Sheng Liang, sobre el poder de la palabra.
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas. Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:”nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos”.
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
Lecciones
La fábula original de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos. Pero nos hemos encontrado con otra no tan explícita:
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
Fuente http://metafisica.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)