Tengamos la edad que tengamos no cabe duda que en algún momento en nuestras vidas hemos tenido alguna mascota, sea un perrito, un gato o un perico en fin lo importante es que lo hemos tenido.
Es lindo tener estos animalitos, el gran cariño que estos nos dan realmente es sorprendente... de un perro podemos aprender muchas cosas vivir el momento como cuando juega ensuciandose hasta más no poder y corre sin parar o se da vueltas queriendo agarrar su propia cola, también a no ser rencorosos como cuando en ocasiones se los deja en una esquina en su cadena o se los castiga porque algo han quebrado y es impresionante como al día siguiente cuando lo sacas se le olvida y siguen estando alegres moviendote la cola y ellos sin decir te quiero lo dicen con una simple mirada y su movimiento de cola.
Su fidelidad es increible, nunca podré olvidar en el velorio de mi abuelito en donde su mascota se alegro mucho cuando llegó y fue corriendo desesperadamente, me imagino que quería verlo así sea por última vez... aunque él no lo sepa pero tal vez lo sentía.
Es por ello y mucho más que las mascotas son muy buenas tenerlas, comparten con nosotros grandes momentos y son aquellos buenos amigos que estan allí. Te invito a que te fijes cuanto nos enseñan sin siquiera abrir su boca. Ellos realmente están allí sin esperar nada a cambio, ellos dejan huellas!
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