Cuantas veces no hemos escuchado esta frase que incluso es bíblica "Dime qué siembras y te diré qué cosechas" pues deberíamos saber que nuestra vida es una gran cosecha en donde cada uno de nosotros juega el papel de sembrador, somos sembradores, repartimos diariamente millones de semillas a nuestro alrededor con cada acto que hacemos con las palabras que decimos es por ello que debemos ser conscientes de que debemos repartir lo mejor de nosotros a los demás los frutos dependen de nuestro accionar por ejemplo si cosechas cariño cosecharás gratitud, si cosechas discordia tu cosecha será la soledad.
No empieces tu día sin salir con el pensamiento de dar lo mejor de ti a donde estés, si los demás no lo dan pues relájate todo empieza primero por uno se el ejemplo de los demás, no te canses de hacer el bien de seguir cosechando y recuerda que pronto disfrutarás de grandes frutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario